Buenos Aires por la capital: Tanguerías en Santiago de Chile (1960-2010).

Hemos liberado en internet el documental Buenos Aires por la capital, Tanguerías en Santiago de Chile (1960-2010), lo pueden encontrar en este link: https://youtu.be/GeDLKIw7U3o

Este documental trata sobre la relación entre tango y ciudad, enmarcada en el surgimiento de clubes sociales, tanguerías y academias de tango a partir de la década del sesenta en Santiago de Chile y su devenir hasta la actualidad. Aquí, hombres y mujeres relatan su propia historia, forjada en un quehacer en torno al tango, asignándole sentido de pertenencia desde una práctica que se proyecta en el tiempo. Así, el tango, además de expresión artística, constituye comunidad en el contexto de una ciudad que a medida que crece va desdibujando las relaciones sociales que, en definitiva, permiten construir identidad.

BuenosAiresProducción general e investigación:

Cristian Molina Torres

Eileen Karmy Bolton

Javier Rodríguez

 

Dirección audiovisual:

Cristian Molina Torres

Sebastián Molina Oliva

Este proyecto contó con el financiamiento de FONDART Regional, Línea de Conservación y Promoción del Patrimonio Inmaterial 2011.

Contiene librillo informativo que está descargar AQUI y leer a continuación:

 

Desde el “Buenos Aires” por la capital:

Si bien el tango como música y baile se hizo transnacional tempranamente por medio de, entre otros elementos, una industria cultural que se encargó de darle un carácter exótico más que nada para el público europeo desde la primera década del siglo XX, con el tiempo, el tango fue adquiriendo otro carácter, otras formas expresivas a partir de una evolución del baile y consolidación de una sonoridad particular que la hace claramente identificable.

El reconocimiento del tango como patrimonio inmaterial de la humanidad trasciende las definiciones y los rótulos asignados por instituciones como la UNESCO – quien le otorgó esta categoría en 2009 – ya que además de su presencia y permanencia en distintos lugares del mundo, esta expresión artística se instala en el cotidiano de hombres y mujeres que se organizan y crean comunidad en torno a ella. Tal es el caso de los clubes sociales, tanguerías y academias que pone en escena este documental, a partir del testimonio de sus propios protagonistas.

Desde una mirada amplia en el actual contexto cultural, podemos encontrar distintos estilos y tipos de tango, que cumplen funciones estéticas y sociales diferentes. Por un lado, está ese tango tipo souvenir, el de exportación, ese con el pañuelo al cuello que no deja de poner en escena todos los clichés que durante su  trayectoria ha ido acumulando.

Encontramos también, el tango que busca nuevas formas, otro lenguaje para alejarse de la carga que históricamente ha identificado su carácter nostálgico. De estas referencias surgen prácticas que transitan entre una y otra visión, confundiendo y enriqueciendo el significado y la forma de mirar,  entender y pensar el tango hoy en día, ese tango que, surgido a orillas del Río de la Plata, busca espacios en ciudades distantes y otras cercanas como lo es Santiago.

Pero, ¿dónde está ese tango? ¿Cómo llega el tango a instalarse en una ciudad como Santiago? ¿Cuál es el actual vínculo entre tango y ciudad? Si bien, este trabajo no pretende responder a todas estas interrogantes, pero sí plantear estas temáticas en la voz de quienes han protagonizado parte de esta historia en Santiago de Chile.

Los testimonios de quienes promueven un acervo cultural y una asociatividad en torno a esta música y danza,  son vitales para articular fragmentos de esta  memoria, vestigios de una práctica que hoy se intenta hacer reconocible en  el actual panorama  cultural santiaguino.

Sobre el tango hay muchas miradas, enfoques y supuestos que se tensionan y confunden al momento de  observar cómo hombres y mujeres lo traducen en práctica concreta, articulando espacios de sociabilidad bajo el argumento sonoro del tango. En Santiago, estos espacios se conforman en distintos barrios y en muchos casos funcionan como espacios cerrados, apartados de su entorno cercano; han surgido como canalizadores de un interés colectivo en función de la música, que se hace parte de una identidad compartida.

Es necesario dar una mirada más amplia a los lugares que se articulan en función del baile y la música desde el tango. Sólo a partir de esta práctica colectiva, es posible hablar del tango como parte de la historia cultural de una ciudad, de ese patrimonio definido como inmaterial, que se hace visible y toma forma en los cuerpos de quienes lo contienen.

Socios fundadores del Buenos Aires Tango Club, 1963

Socios fundadores del Buenos Aires Tango Club, 1963

Tanguerías en Santiago de Chile:

Santiago es una ciudad que ha ido expandiéndose hacia la periferia, de manera no organizada ni coherente con los destinos de sus habitantes, caracterizándose por una segmentación que ha condicionado su funcionamiento e identidad social y cultural. Su crecimiento exponencial es reflejo de un modelo de desarrollo instalado en el país hace ya más de 30 años, que debilita las relaciones sociales, perdiéndose el sentido de comunidad en las grandes ciudades, estableciendo un nuevo tipo de sociabilidad, enmarcado en un sistema neoliberal.

Pese a ello encontramos espacios que han sobrevivido a este nuevo tipo de sociabilidad, en los cuales se ha buscado mantener un sentido de pertenencia e identidad relacionado a un quehacer cultural y artístico dentro de la ciudad. Clubes sociales, academias y tanguerías, mantienen una relación dada por la práctica y la escucha del tango, pensada en su forma más tradicional que se ajusta a las necesidades sociales de distintos grupos etarios.

Fachada de Buenos Aires Tango Club, 1985

Fachada de Buenos Aires Tango Club, 1985

De estos lugares, hoy encontramos al “BUENOS AIRES TANGO CLUB”, ubicado en Recoleta  N° 1267, como uno de los pioneros en la organización tanguera de la ciudad de Santiago. A este le siguen el “CLUB ANIBAL TROILO” hoy instalado en Ricardo Cumming N° 795,  el “MAGALDI TANGO CLUB” en Avenida Santa Rosa Nº 1349 y el “CÍRCULO DE AMIGOS DEL TANGO ARGENTINO LEDESMA” en Madrid N° 741. Estos espacios nacen con el fin de reunir y entretener a personas con un interés común, el tango, instalándose como clubes sociales que congregan a una generación y articulan una identidad social en torno a esta expresión artística, que además cumple el rol de difundir el tango, en tanto baile y música, y  cultivar la amistad entre los socios y la relación con la comunidad.

Los clubes sociales se constituyen como la antesala de la aparición de academias como un fenómeno reciente de la proliferación del tango en la ciudad. Éstas, por su parte, desarrollan un trabajo centrado en el aprendizaje del tango desde la implementación de códigos universales en lo que al baile se refiere. Se cuidan y enseñan las formas de un tango con técnicas y estilos diferenciados, patrones de movimientos que son reconocibles a nivel internacional, un tango globalizado de códigos comunes y transnacional.

Socios del Club Aníbal Troilo, Santiago 1975

Socios del Club Aníbal Troilo, Santiago 1975

Entre las academias dedicadas a esta mirada global del tango en la ciudad de Santiago, destacamos la “ESCUELA LIBERTANGO” y la “STUDIO UNO DANZA”, ubicada en Irarrázaval N° 361. Éstas difunden la enseñanza del tango, especialmente a través de la danza, pero carecen del vínculo comunitario presente en los clubes sociales. Destacamos estas dos academias de las existentes en la ciudad de Santiago, fundamentalmente porque representan el vínculo entre los clubes sociales y las compañías de tango.  Por una parte, sus directores (y fundadores) provienen de clubes sociales, lugares donde tuvieron sus primeros aprendizajes y acercamientos al baile del tango, y por otra, estas academias no sólo descansan en la difusión del tango en tanto enseñanza, sino que la proyectan además por medio de las exhibiciones y competencias internacionales a través de las compañías del tango, como lo son  la Compañía “Libertango” y a la Compañía “Proyectango”.

Otro tipo de espacios donde se hace presente el tango, en tanto música y baile, son las tanguerías, lugares fundamentalmente recreacionales que tienen un funcionamiento mayoritariamente comercial, y difunden el tango invitando al público a bailar, potenciando fundamentalmente la música en vivo. Dentro de las tanguerías existentes en Santiago destacamos principalmente “EL CACHAFAZ”, ubicado en guardia Vieja Nº 188 y el salón de baile “GOLDEN MUSIC” instalado en Irarrázaval N° 1951,  que si bien no es exclusivo del tango, dedica dos días a la semana a esta danza.

En cada uno de estos espacios, ya sean clubes sociales, academias o tanguerías, convive e interactúa el tango en sus distintos cuerpos: bailarines, músicos, analistas, escuchas, difusores, monitores, directores, profesores, conformando especialmente una amistad y camaradería en torno a esta musicalidad, que fortalece los vínculos sociales y comunitarios en una ciudad que se proyecta cada vez de manera más individualista y desarraigada de su historia.

Los bandoneonistas Enrique Carrión, Raúl Vargas y Luis Ibarra (de izq. a der.)

Los bandoneonistas Enrique Carrión, Raúl Vargas y Luis Ibarra (de izq. a der.)